viernes, 17 de abril de 2009

LA SOLUCIÓN FINAL



Sigue siendo incierta la fecha exacta en que los lideres nazis decidieron llevar a cabo la “Solución Final”, el plan de aniquilar los judíos. El genocidio de los judíos fue la culminación de una década de política nazi bajo el gobierno de Hitler.
La persecución y segregación de los judíos fue llevada a cabo en varias etapas. Después que el partido nazi llegó al poder, el racismo impuesto por el estado resultó en legislación antisemita, boicots, “arianización”, y los pogroms de Kristallnacht, que se dirigían a aislar sistemáticamente los judíos de la sociedad alemana y forzarlos a salir de Alemania.


Después de la invasión alemana de Polonia en 1939 (el inicio de la Segunda Guerra Mundial), la política antisemita se desarrolló en un detallado plan para concentrar y eventualmente aniquilar a los judíos europeos. Los nazis primero crearon ghettos en el Gobierno General (un territorio en Polonia central y oriental en la cual los alemanes crearon un gobierno alemán) y el Warthegau (un área de Polonia occidental anexado a Alemania). Los judíos polacos y de Europa occidental fueron deportados a estos ghettos.
Después de la invasión alemana de la Unión Soviética en 1941, Einsatzgruppen (equipos móviles de matanza) empezaron operaciones de matanza dirigidas a comunidades enteras de judíos. Las SS, la guardia exclusiva del estado nazi, pronto vieron los métodos de los equipos móviles -- predominantemente fusilamientos o camiones de gas -- como ineficientes y psicológicamente difíciles para los ejecutantes. El 31 de julio de 1941, Hermann Goering autorizó a Reinhard Heydrich a preparar y ejecutar “una solución completa del problema judío”.





LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN

Los alemanes crearon una serie de instalaciones de detención para encarcelar y eliminar a los “enemigos del estado.” La mayoría de los prisioneros en los primeros campos de concentración era comunistas alemanes, socialistas, social demócratas, romas (gitanos), testigos de Jehová, homosexuales, clérigos cristianos, y personas acusadas de comportamiento “asocial” o anormal.
Después de la anexión de Austria en marzo de 1938, los nazis arrestaron judíos alemanes y austriacos y los encarcelaron en los campos de Dachau, Buchenwald, y Sachsenhausen, en Alemania. Después de los pogroms de Kristallnacht en noviembre de 1938, los nazis llevaron a cabo arrestos masivos de hombres judíos y los encarcelaron en campos por periodos breves.


Equipos especiales de las SS llamados “Unidades de la calavera” (Totenkopfverbände) vigilaban los campos, y competían unos con otros en crueldad. Durante la Segunda Guerra Mundial, médicos nazis hacían experimentos sobre los prisioneros de algunos campos. Bajo el impacto de la guerra, el sistema de campos nazis creció rápidamente. Después de la invasión alemana de Polonia en septiembre de 1939, los nazis abrieron campos de trabajos forzados donde miles de prisioneros murieron de agotamiento y hambre.

Después de la invasión alemana de la Unión Soviética en junio 1941, los nazis aumentaron el numero de campos de prisioneros de guerra. Algunos de los campos fueron construidos dentro de campos de concentración ya existentes, como en Auschwitz en la Polonia ocupada. El campo de Lublin, luego conocido como Majdanek, fue creado en el otoño de 1941 como un campo de prisioneros de guerra y fue convertido en campo de concentración en 1943. Miles de prisioneros de guerra soviéticos fueron fusilados o gaseados ahí.